LUCHINO

Objeto de probada funcionalidad, la silla plegable posee una historia milenaria. Inicialmente se utilizaba como silla de campo, aunque un tiempo después, junto con la expansión de la industria cinematográfica, se consagró definitivamente como silla de director, debido a la facilidad con la que podía trasladarse de un plató a otro.

Sus legendarias cualidades (cómoda, ligera y fácil de transportar) han inspirado a Antonio Citterio y Flexform para reinterpretar la butaquita Luchino.

Fabricada en madera maciza torneada y acabada a mano, con asiento y respaldo de cuero, la butaquita Luchino, declinada en las dos versiones de butaquita de comedor y butaquita lounge, posee refinadas articulaciones para plegarla y transportarla con facilidad.

Aunque parezca sencilla a simple vista, la butaquita Luchino revela, al observarla detenidamente, el sofisticado labrado de la madera y el minucioso cuidado en la confección de los herrajes metálicos que regulan el funcionamiento del mecanismo de plegado.

La butaquita de comedor Luchino, una armoniosa combinación de elegancia y practicidad, complementa fácilmente todas las mesas de la colección, mientras que la butaquita lounge encaja armoniosamente en cualquier sala de estar por sí sola o en combinación con los sofás Flexform.